
Si te preguntas o se le preguntas a alguien más sobre “qué es desarrollo”, “qué es evolucionar”, “qué es perfeccionarse”, por lo menos en términos espirituales y psicológicos, la mayoría contestará que se trata de “ser cada vez mejores”, que es un asunto de “superarse”, que es “no estancarse”, “aprender” y tener cada vez más y “mejores” cosas, aunque no necesariamente tengan que ser materiales. Que es “huir de la mediocridad”.
Hasta aquí la historia puede sonar razonable, pero esa versión del “desarrollo” no nos llevará a ningún lugar; es una visión que nos conduce al mundo devastado, sin límites, sin equilibrio y que ya no nos alcanza para vivir. Es una versión que nos tiene a todos hastiados, con ganas de mandarlo todo a la mierda, trabajando en trabajos que detestamos (pero que necesitamos) y aguantando en el punto que estamos porque tampoco conocemos otra versión de la vida.Leer más »
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...