Leyes de Murphy para la gestión directiva: “Se concederá autorización para un proyecto cuando ninguno de los que lo autoriza pueda ser culpado si el proyecto fracasa, o se puedan atribuir el éxito si el proyecto sale adelante”. Es común que muchas veces no se sepa quién tiene la razón, pero sí quien manda; si tiene dudas recurra a esa persona y nadie la culpará si las cosas fallan.
Si es claro que usted es quien tiene la razón, no se lo haga saber a nadie; usted es un mercenario, actúe encubierto. Recuerde que: “un buen gerente puede tomar una decisión sin datos suficientes, y que un gerente perfecto puede trabajar en la más completa ignorancia”.Leer más »