Estamos bastante habituados a culpar a los demás de lo bueno y lo malo que nos pasa. Del mismo modo, cuando nos corresponde asumir la parte de responsabilidad que nos toca por el mal [o bien] que le hacemos al mundo, tenemos un montón de excusas y explicaciones para salir en limpio, pero al hacerlo, al desconocer el fondo y la causa de cómo actuamos, nos perdemos del tesoro que representa comprendernos mejor. Sin duda, hay mucha gente que nos hace la vida a cuadritos, pero también se la hacemos a cuadritos a otros más, directa o indirectamente.Leer más »
Etiqueta: contradicción
El trabajo es una obra de teatro llena de payasos
Estoy seguro de que has estado en una de esas reuniones interminables donde no se resuelve nada y todos discuten y blandean sus egos como si fueran banderas y pelean por ganar y tener la razón, mientras sabes al mismo tiempo (o gracias a las notificaciones de tu móvil) que te entran y te entran correos electrónicos llenos de nuevas tareas y cosas por revisar, a la par que los mensajes de Whatsapp te llenan de notificaciones y te pueden estar saturando de noticias inoficiosas, divertidos memes con estupideces, pornografía rápida de tus amigos de cervezas o algún llamado familiar para que sirvas para algo.
La reunión termina envuelta en una niebla densa de desesperación donde las especies que están más arriba en la cadena trófica sacan sus uñas y dientes para revelar la ferocidad con la que defienden la privada ficción del poco y endeble poder que creen que tienen. Hace un tiempo llegué a una conclusión… dudo que sea nueva en el mundo, pero no la había hecho presente en mi vida concreta: la vida del trabajo es como una gran obra de teatro… todos llegamos al comienzo de turno, nos ponemos la máscara, a algunos nos corresponde sonreír y ser más amables que al promedio, y a otros les corresponde otro tipo de papel.Leer más »
La in–felicidad en el trabajo
En esos momentos fuera del trabajo, cuando sales con tus compañeros a un bar a tomarte unas cervezas y hablamos de las realidades [y tabúes] que no se tocan en la oficina, es que te das cuenta de que el cuento de la tal “felicidad en el trabajo” es completamente irreal. Tan amargo e infeliz se ha vuelto “trabajar”, que alrededor de la etérea idea de la felicidad se ha generado toda una línea de negocio para “dizque hacer” que la gente logre ser feliz trabajando.
De cualquier modo, no quiero quedarme sin preguntarme por qué trabajar termina siendo tan insípido y desgastante; por qué la tal “felicidad en el trabajo” es un ideal cosmético que nos han querido vender desde el utópico mundo de Sillicon Valley, especialmente lejano a la irrealidad de países con alto desempleo y subempleo como los nuestros y con una masa laboral cada vez más hastiada.Leer más »
Exigir el máximo para pagar el mínimo
Se requiere profesional en programación con conocimientos en… [Larga lista de nombres extraños…] y experiencia en… [esto, lo otro y lo de más allá] en empresas de… [la lista Fortune 500]. La persona debe tener capacitad de trabajo bajo presión (traducción: capacidad para aguantarse un trabajo de mierda), trabajo en equipo (competencia completamente inútil y frustrante en culturas empresariales basadas en la filosofía del “sálvese quien pueda”), capacidad para la innovación y la solución creativa de problemas (habilidad sistemáticamente bloqueada por jefes promotores del statu quo), adaptabilidad al cambio (pero al cambio impuesto por otros… si propone cambios nadie le escuchará). Leer más »
La inutilidad de 80 mirones
Esta es la dinámica de los habituales grupos de mirones después de un accidente ¿Se te hace conocido?:
- Se multiplicarán exponencialmente en cuestión de segundos… los mirones
- Inicialmente ninguno hace nada por la víctima
- Rápidamente empezarán a sacar sus celulares
- Tomarán fotos y vídeos que empiezan a subir a las redes sociales… el sueño de los “likes” se alienta
- Todavía nadie hace nada por la víctima…
- Todos gritan que alguien debería hacer algo ¡Que alguien haga algo!
- Hasta ahora ninguno intenta nada
- Todos siguen sin socorrer a la víctima ni llamar a una línea de emergencia
- Minutos después aparece alguien que no forma parte del grupo de mirones, pero que empieza a hacer algo
- Algunos de los mirones empiezan a gritar dándole consejos de qué hacer al que decidió actuar
- Ninguno de los”consejeros” había hecho nada antes… y sigue sin hacerlo
- El que se ofreció a ayudar también tiene la iniciativa de tomar su celular y llamar para pedir ayuda
- Los mirones empiezan aconsejarle a dónde llamar… ninguno lo había hecho antes
- Los mirones empiezan sus conversaciones inútiles sobre quién tuvo la culpa
- Los mirones proponen lo que la víctima “debió haber hecho” para evitar accidentarse (o recibir el tiro si es el caso)
- Llega la ayuda y los mirones se callan, por fin solo habla el que ayudó y para la policía es el primer sospechoso…
- Han pasado varios minutos y la víctima agoniza mientras se decide quién pagará la cuenta
- La víctima sale en ambulancia y los mirones se quedan sosteniendo la conversación inútil…
Inútiles…
*
No te hagas pedazos por mantener a los demás completos
¿Te estás haciendo pedazos en este momento por intentar mantener “completa” a otra gente? ¿Lo has hecho antes? Posiblemente no lo sabías porque te parece muy normal “ser así”, hacer las cosas de ese modo y es un problema de doble vía.Leer más »
La “crítica constructiva” es como perfumar estiércol
A veces se me hace que eso de la tal “crítica constructiva” es una mentirilla como la de las botellas de plástico con menos plástico y las balas de plomo con menos plomo. La botella de plástico sigue teniendo plástico y la bala sigue siendo bala. La una contamina a más no poder y la otra sirve para asesinar. Decir que una crítica es constructiva es como perfumar estiércol.Leer más »
Como no tienen vida propia…
Sí, es esa gente que habla de todo mundo y de cuanta tontería ven por ahí. De ellos está lleno el mundo. Es esa gente que habla de sí misma cada que puede, que no escucha porque está pendiente de pensar qué replicar sobre lo que “a ellos les pasa…”. Son imposibles para conversar, son abundantes y son tenencia. Su síntoma más común es que pasan mucho tiempo hablando de todo el mundo, de si hacen o no hacen, de si vienen o van, de si están o si se quedan.Leer más »
Clasificamos en la categoría de los absurdos
De un momento a otro empezamos a volvernos raros cuando estábamos tranquilos creyéndonos normales. Esta fue la discusión hace unos días con mi buen amigo (David) en su muro de FB. Por su sencillez no quise dejarla pasar y le dediqué un rato para rumiarla.
Critica mi vida cuando la tuya sea un ejemplo
Sí, hazlo cuando estés seguro de que no te ha pasado, de que no lo has hecho o de que ni siquiera te ocurrirá, sólo en ese momento siéntete con el derecho de criticar mi vida. Inclusive, ni siquiera entenderás en qué contexto me ocurre lo que me ocurre, ni por qué hago lo que hago, ni cómo decido lo que decido. Mi frase quizás te sonará impertinente y hasta grosera, pero ¿Quién fue el que se metió primero donde no era llamado ni bien recibido?Leer más »
Cómo saber si nos estamos “dando látigo”
¿Todavía no crees que te das látigo? Ya hemos revisado por qué lo hacemos. A veces es tan inconscientemente que no lo percibimos, por eso en esta entrada nos aproximaremos a entender cómo es que ocurre.
Auto–crítica permanente
La auto–crítica es una especie de castigo verbal auto–inflingido. Nos maltratamos mentalmente porque no hicimos lo suficiente o lo que creíamos correcto. La autocrítica te enseña cuáles son las voces que te habitan, qué es lo que “piensan” esas voces, cuáles son sus creencias y sobre todo, cuáles son los estándares aprendidos.Leer más »
Por qué nos damos látigo
Si hay un lugar donde nos habitan demonios es en nuestra propia cabeza. Somos la causa de lo que nos ocurre, ya sea porque nos lo hacemos o porque permitimos que nos lo hagan. Con esta entrada empiezo una serie para revisar por qué nos “damos látigo”, cómo nos castigamos y qué podemos hacer para erradicar esa tendencia. Entremos en materia.Leer más »