Es fascinante estar en este momento de la historia. Probablemente poca gente lo vea o lo sienta así y es entendible. Cada quien en su realidad, en las tensiones de su propia supervivencia y en su respectivo grado de consciencia, evaluará la misma situación con una escala singular. El asunto de fondo es la pregunta: ¿Cuál es el sentido y propósito superior de todo esto? ¿Esto qué tiene que ver conmigo?
Ahora bien, que si el patógeno fue creado, que si fue un bio–ataque entre potencias, que tiene y no tiene genes insertados de otros virus, que un país lo ha hecho mejor que otro paliando la situación, que un día son tantos y al otro más… que unos mueren y otros sobreviven, que si ancianos o jóvenes, que si soplamos o no soplamos, que en casa debe haber la zona limpia y la zona sucia, que si salimos y no salimos, que la cura mágica, que la cura cierta, que el tratamiento falso, que si un líquido u otro, que esto sí funciona y lo otro no, que lo que se debiera haber hecho o dejado de hacer… y otro largo bla, bla, bla…
Creo que ya estamos llegando al punto de saturación con todo esto. Más y más información, más noticias que no llevan a nada y que lo único que hacen es alejarnos de la gloriosa oportunidad nunca antes vista en muchos siglos.Leer más »