Una inteligente y hermosa historia de concienciación. Pero no hay que ignorar varias cuestiones: No hay buenos y malos, sino que naturaleza humana en busca de poder; Somos temor y deseo, da una televisión a un niño africano y ansiará venir a Europa a disfrutar todo lo que ve en la pantalla; La felicidad no se gana según normas impuestas o modos de vivir comunales, sino que la edifica cada cual según su criterio; Cada cual es libre para desengancharse de ese modo rutinario de vivir que los demás siguen; Lo malo es que tendemos a imitar a los demás y a compararnos con ellos y a emularles y superarlos; También poseemos una naturaleza de rebaño, de pertenecer a un grupo y de seguir ciegamente los dictados de un líder; Y finalmente está nuestra escasa comprensión de la tan compleja realidad, que crea la necesidad de confiar en los demás y delegar en ellos nuestro criterio, lo cual, por último, nos define como estúpidos, nos dice que nos caracteriza la estupidez. Pero cada cual tiene abierto el camino para embarcarse en la aventura de ser feliz.
Un saludo
Sobra cualquier réplica mía a lo que dices. Recojo: somos libres, siempre hay opción, la ilusión del encierre arranca en el apego y la inseguridad. Gracias por lo que has dejado dicho aquí.
Sitio serio,de gran altura intelectual y formativa con temas de trascendental actualidad.
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Una inteligente y hermosa historia de concienciación. Pero no hay que ignorar varias cuestiones: No hay buenos y malos, sino que naturaleza humana en busca de poder; Somos temor y deseo, da una televisión a un niño africano y ansiará venir a Europa a disfrutar todo lo que ve en la pantalla; La felicidad no se gana según normas impuestas o modos de vivir comunales, sino que la edifica cada cual según su criterio; Cada cual es libre para desengancharse de ese modo rutinario de vivir que los demás siguen; Lo malo es que tendemos a imitar a los demás y a compararnos con ellos y a emularles y superarlos; También poseemos una naturaleza de rebaño, de pertenecer a un grupo y de seguir ciegamente los dictados de un líder; Y finalmente está nuestra escasa comprensión de la tan compleja realidad, que crea la necesidad de confiar en los demás y delegar en ellos nuestro criterio, lo cual, por último, nos define como estúpidos, nos dice que nos caracteriza la estupidez. Pero cada cual tiene abierto el camino para embarcarse en la aventura de ser feliz.
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Sobra cualquier réplica mía a lo que dices. Recojo: somos libres, siempre hay opción, la ilusión del encierre arranca en el apego y la inseguridad. Gracias por lo que has dejado dicho aquí.
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