Image © Carolyn Marshall, www.carolynmarshallphotography.com
Un millonario promueve una fiesta en una de sus mansiones y en determinado momento pide que la música pare y dice mirando hacia la piscina donde cría cocodrilos australianos:
– Quien se tire a la piscina, consiga atravesarla y salga vivo del otro lado ganará mis autos, mis aviones y mis mansiones.
En ese momento, alguien salta a la piscina…
La escena es impresionante. Lucha intensa, el intrépido se defiende como puede, sostiene la boca de los cocodrilos con pies y manos, tuerce la cola de los reptiles.
Mucha violencia y emoción. ¡Parecía una película de Cocodrilo Dundee!
Después de algunos minutos de terror y pánico, sale el valiente hombre, lleno de arañones, moretones, hematomas y casi desnudo.
El millonario se aproxima, lo felicita y le pregunta:
– ¿Dónde quiere que le entregue los autos y los aviones?
– Gracias, pero no quiero sus autos ni sus aviones.
– ¿Y las mansiones?
– Tengo una hermosa casa, no preciso de las suyas.
– Puede quedarse con ellas.
– No quiero nada que sea suyo.
Impresionado, el millonario pregunta:
– Pero si usted no quiere nada de lo que ofrecí, entonces ¿Qué quiere?
Y el hombre responde irritado:
– ¡Encontrar al hijo de puta que me empujó a la piscina!
Moraleja
Somos capaces de realizar muchas cosas que a veces no nos creemos capaces. Solo necesitamos un empujoncito.
En ciertos casos, un hijo de puta es necesario en nuestras vidas.
¿Se te ocurre alguna otra idea?
*
Crédito de la imagen (more great images at): www.carolynmarshallphotography.com
Sólo quería decir que amé la foto. Me encantan los reptiles y los cocodrilos son tan chistosos, mira lo felices que están tomando solcito 😀
Me gustaMe gusta