La sustancia primigenia

La gente sin apegos es peligrosa, se vuelve una amenaza para el sistema. Si tienes activo el arquetipo de “El Loco” confías en ti y en la vida porque entiendes que no tienes nada que perder. El Loco es un crítico de todo, especialmente de sí mismo.

El Loco es el “anti–sistema” que necesita del sistema porque sin sus ataduras no tendría cómo comprender su propia locura. El Loco entra y sale, cuestiona y escapa, para luego “darse cuenta” de lo que es y de lo que hay. La única forma de recuperar la cordura es perdiéndola primero, es decir, solo sabiéndonos “normales” podemos darnos cuenta de la locura de los demás, de la locura de la masa y contrastar la locura personal. No obstante, hablar de “locura” se puede convertir en un juicio riesgoso… Mejor hablamos de un “estado del ser”, de una ruptura, de una inconformidad consciente y más deliberada.

El Loco también tiene algunas sombras: el escape, la huida, el desprecio por el mundo humano convencional que infla su propio “ego loco”; otras sombras son el Loco que se hunde, que se vuelve adicto, que se despedaza en el extremo de la indefinición y la ambigüedad. Este puede llegar a ser un Loco enfermo. El Loco en sombra puede ser temerario, irresponsablemente arriesgado y descuidado; por eso tiene su perrito al lado que le llama la atención antes de caer al abismo ¿Quién ese perrito intuitivo e instintivo en tu vida? ¿Quién o cuál es la voz de tu consciencia? ¿Qué te dice y cuándo te habla?

El Loco sano, en cambio, es puro amor propio, es franqueza y desparpajo, ve la vida sin juicios ni expectativas, por eso no sufre y es capaz de lanzarse al vacío sin temor… Y quién no teme, confía. ¿Qué es lo que viene? ¿Qué me trae la vida? Ya veré, algo habrá, sea lo que sea que venga, amanecerá y veremos… “dijo el ciego”.

Al Loco le gusta el mundo de la acción porque está entre dos planos: es el puente entre el mundo ordenado de la consciencia y el [necesario] caos de la inconsciencia. Si como Loco o Loca eres el espíritu que busca la experiencia: ¿Cuál es esa experiencia?, ¿qué quieres descubrir?, ¿qué quieres aprender? Entonces haces tu afirmación: YO SOY el espíritu aventurero que me habita y vengo a experimentar en la dualidad de este plano.

El Loco es el arcano primordial porque nacemos como un potencial, todo surge como ondas de probabilidad que luego se colapsan, el loco es el número cero, es la totalidad y la nada que lo es todo al mismo tiempo, la genuina conexión con la divinidad.

¿Cuáles son tus ataduras en este momento? ¿Cómo y por qué te atan? ¿Cuáles son las razones y justificaciones que te das para permitirse ser atado (a)? Seguro muchas respuestas están en el pasado y en el futuro, lejos del presente. El Loco es la conexión genuina con el aquí y el ahora.

Por eso mismo, la locura del Loco no es una “pérdida de la realidad”, sino un reconocimiento de la realidad vivida más allá de la cultura. Pregúntate: ¿A quiénes llamas “locos”? ¿Qué te hace verlos así? ¿Qué te seduce de su locura? Una pista está en su “ser genuino”, son quienes son, no quieren demostrar nada y no quieren jugar ningún papel, no quieren ser “prisioneros de ningún personaje”, por eso también son seres escasos. ¿Cuáles son los personajes que te habitan? ¿Qué te dicen, de qué te hablan? El Loco está en la cultura, pero sin ser ella; entra y sale, se aleja y vuelve… por eso es tan importante que sea quién es, porque así evita perderse en el camino o acomodarse en un único lugar.

¿Cuándo fue que rompiste una costumbre, un dogma o un mandato que te habían impuesto? Si lo hiciste ¿Cómo fue? ¿En quién te convertiste al hacerlo? Si te atrapan las ataduras, si te sientes perdido o confundida, si te estás identificando con el miedo y la limitación, vuelve a la simbología de este arcano y a su mensaje de “rebeldía CON causa”.

Tal vez tus locuras nos inspiren a varios… gracias de antemano si las compartes en el área de comentarios.

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