La paranoia de omisión: “Todo me tiene que salir perfecto”

Carl Jung decía que “toda teoría es una confesión personal”, y este blog encaja perfecto en ese patrón. “Mantenlo Simple” es una confesión personal, una opción de vida y un camino por recorrer; es un vehículo para vencer la complejidad, derrotar el perfeccionismo y la necesidad de control. 

Dos años atrás (2011) empecé a visualizar la idea de un blog sin saber por dónde empezar; debo confesar que en el fondo estaba esperando que las “sagradas lenguas de fuego” bajaran del cielo y me dieran la iluminación divina con la definición de un tema “matador y perfecto”; un tema que partiera en dos la historia de la blogosfera. Primer síntoma de la paranoia de omisión.

Un buen amigo personal, aficionado a las motos, bloguero y aventurero consumado, alguna vez me preguntó: ¿Y qué haces con todo eso que lees y que sabes? ¿Por qué no escribes un blog? Mentalmente mi respuesta fue: “Todavía no he leído lo suficiente como para empezar a escribir”. Nunca se lo dije a él, pero acá lo confieso. Segundo síntoma de la paranoia de omisión.

Mi saboteador interior hizo su aparición, con sutiles frases y preguntas tales como: “Si se trata de dedicarle tiempo a esto, debe ser muy exitoso”; “… y qué tal si fracasas, qué tal si el blog es un desastre y nadie lo visita”; “… qué va a decir la gente que lo visite, van a quedar al descubierto tus ideas y todo lo que piensas sobre el mundo”, y finalmente, cuando ya el saboteador parecía ceder, no podía irse sin la última recomendación: “… entonces hay que leer veinte libros sobre blogs, referenciar otros cincuenta blogs y hacer un enorme mapa mental para que todo quede muy claro antes de empezar”. Tercer síntoma de la paranoia por omisión.

La paranoia por omisión también se llama “miedo”. Empezar esta aventura ha sido como una especie de terapia. Opera como una sanación, como una expiación.

­Había sólo una forma de saber qué iba a pasar y cómo habría de salir: empezando a trabajar. Había que hacer algo, lo que fuera, pero empezar. Sólo así podría aprender más de un asunto nuevo y darle forma a las ideas que tenía.

Mantener las cosas simples es el gran objetivo. Un blog al servicio de esta causa tiene que cuidar la coherencia entre lo que predica y aplica; debe ser fiel a su ideal y al propósito.

Así es como finalmente surgieron las primeras lecciones aprendidas alrededor de la simplicidad y que ampliaré en otra entrada.

2 comentarios en “La paranoia de omisión: “Todo me tiene que salir perfecto”

  1. Pingback: El significado de este primer año como bloguero | Mantenlo Simple

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