
Es casi como creer que nueve mujeres pueden tener nueve bebés en un mes…
1. Esfuércese por tener siempre un aspecto tremendamente importante, indispensable y ocupado. (Nota: todo integrante del equipo de proyecto que parezca desocupado o que gestione bien su tiempo, parecerá sospechoso y podrá ser asignado con más tareas de las que ya tiene…)
2. Intente que le vean con gente importante. (Nota: esto reforzará su imagen de «persona ocupada»…)
3. Hable sin autoridad, solo actúe como si la tuviera y métase de lleno en su papel, no importa si no habla de hechos evidentes y comprobados, hoy día la gente se mueve más por emociones u opiniones, que por razones. (Nota: si no pone a balbucear a los idiotas, por lo menos ganará tiempo para su siguiente jugada…)
4. No entre en discusiones. Pero, si le acorralan, haga una pregunta intranscendente y eche el cuerpo hacia atrás con una sonrisa satisfecha. Cuando su oponente intente entender qué es lo que pasa o el sentido de la pregunta, aproveche para cambiar de tema. (Nota: esta guía sirve si el numeral 3. falla)
5. Escuche absorto como los demás discuten el problema. Si no quiere que su tema sea el centro de atención, ataque un asunto trivial, desvíe la atención y apabulle a los otros. Ahora sí estará listo para volver a lo importante, si es que importa abordarlo… se sorprenderá de que muchas veces ni siquiera eso importa. (Nota: mucha gente evita discutir lo importante porque no quiere comprometerse, está atrasada o simplemente no entienden qué es lo importante y por qué importa tanto…)
6. Si alguien le hace una pregunta inoportuna, mírele con «cara de Poker» y respóndale como si la tontería que pregunta fuera cierta o exagerando la estupidez sin que parezca estúpido. Luego, diríjale a él o ella la misma pregunta con otras palabras. (Nota: en condiciones normales, esta persona comprenderá cuál fue la tontería que preguntó; si no ha comprendido, vuélvale a preguntar… no aclare para que evite «oscurecer…»)
7. Consiga un encargo importante, pero no se convierta en el centro de atención, no hay nada mejor para huir que conservar un perfil bajo. (Nota: tome esta guía como una forma de menguar la recomendación de 1. y 2., para evitar que su protagonismo se le salga de las manos y para que no le asignen más tareas si le ven «muy capaz y disponible»)
8. Cuando salga de la oficina, camine con rapidez. Esto reduce al mínimo las posibilidades de preguntas de los subordinados y superiores. (Nota: tampoco se le ocurra contestar el teléfono en esos últimos minutos de escape…)
9. Mantenga cerrada la puerta de su despacho (Nota: si no tiene despacho, póngase sus audífonos, aunque no esté escuchando nada). Esto hará que sus visitantes se pongan a la defensiva, crean que está muy ocupado o que usted está en una reunión importante. (Nota: Tal vez lo que haya que resolver se dilatará interminablemente)
10. Deja que todos en el equipo tengan voz en el diseño, incluso si no tienen idea de lo que están hablando. (Nota: al final se sentirán que aportaron algo y que el proyecto es de ellos… tal vez no tenga que convencerles de nada)
Y cada que puedas… huye… o cambia de empleo.