Cómo evitar o frenar chismes y rumores

Los chismes son inevitables, son como la pelota en un juego… la podemos usar para jugar, esquivarla o nos hacemos a un lado mientras vemos cómo los demás juegan con ella. Luego de la secuela de entradas sobre el chisme, algunos lectores preguntaron sobre ¿cómo frenar la propagación de chismes? Acá van algunas soluciones sencillas…

1. Dar el beneficio de la duda: cuando escuchemos chismes lo primero es dudar si lo que nos dicen es cierto o no. También validar cuáles y quiénes son las fuentes, porque un dictamen juicioso te dirá si solo es chisme o información verdaderamente confiable. No obstante, todo lo que escuchamos de boca de alguien ya lleva su filtro… y al escucharlo nosotros le ponemos el nuestro; por eso es fundamental iniciar dando el beneficio de la duda a lo que escuchamos.

2. Cambiar de tema, ¿para qué chismear?: Hay chismes de chismes, tanto si son ciertos como si no: ¿de verdad vale la pena invertir tiempo y energía en escuchar, armar o alimentar chismes? En la mayoría de los casos no.

3. Evitar alimentar y propagar el chisme: Conectado con el ítem anterior, está el hecho de ser nosotros los que cortemos la cadena de chismes; puede que nos cuenten, que nos enteremos o lo que sea, pero tenemos el poder, la libertad y la responsabilidad de cortar la cadena de propagación de chismes, ya sea que evitemos su difusión, guardemos silencio o que aportemos un argumento que diluya el chisme. Los primeros reservados debemos ser nosotros…

4. Evitar generalizar: Somos muy propensos a pensar que “todo el mundo es igual”; es una falla [enorme] del pensamiento, pero también le ahorra energía al cerebro al momento de tomar decisiones. El punto es que, en cuestiones de chismes, las generalizaciones son delicadas y llevan a errores e injusticias. Ocúpate de ser quien reflexiona sobre las posibles excepciones… verás que los chismes los empezarás a ver distinto e incluso te empezarás a volver impopular porque a casi nadie le agrada la gente que “cuestiona chismes”.

5. Cortar la propagación del chisme: Sí, tan simple y concreto como suena. Encárgate de detener la cadena de propagación del chisme… verás lo bonito y a la vez nefasto que llega a ser: bonito porque la gente confiará en ti y te respetarán porque saben que no andas por ahí contando cosas de nadie, que eres una persona respetuosa y seria… nefasto, porque también te irás quedando con pocos amigos y amigas, aunque honestamente no nos perdemos de nada al alejarnos de “amistades” chismosas.

6. Poner un banco de niebla al chisme:  Para desvirtuar la conversación sobre el chisme, suelo proponer un elemento extra e inesperado en la narración del chisme (teniendo cuidado de que no se trate de un elemento irrelevante), hago alguna una pregunta cínica o sarcástica que se aleje de la línea central del chisme, lanzo un comentario empático o digo el aparente lado positivo del chisme; esto me funciona de maravilla, aunque he decir que es todo un arte complejo y que requiere de mucha atención y cuidado, en especial en cuanto a la forma, el matiz o la intención. En síntesis, lo que haces con esto es que desbaratas la conversación, diluyes el interés en el chisme o le quitas potencia a su propagación.

7. Confrontar versiones y juntar hechos: Este es un ejercicio científico porque indagas por los antecedentes, los hechos, las fuentes y los contraargumentos alrededor del chisme. Al mejor estilo de un periodista [serio], te aseguras de determinar si amerita o no prestar atención a lo que te están contando. Me ha pasado que cuando hago esta clase de confrontaciones quien porta el chisme a veces se cuestiona sobre lo que está contando y más bien decide “dejar las cosas así” y guardar silencio. El chisme colapsa sobre sí mismo o incomoda a su difusor (a).

8. Valorar el tiempo…: Ya te lo dije, andar creando o esparciendo chismes es un “ladrón de energía”, es desgastante en muchos sentidos. Cuida tu energía, valórate y valora a los demás. Los chismes por favor que sean cortos, picantes, divertidos y ya… de resto, la vida privada de nadie ha de importarnos, suficiente tenemos con la nuestra… adicionalmente, critiquemos la vida de los demás cuando la nuestra sea un ejemplo.

Para concluir, piensa en el chisme y su relación con lo [tu] inconsciente ¿Qué dice el chisme de ti? ¿Cuáles son los chismes qué más te gusta escuchar y propagar? ¿Por qué los sigues escuchando o esparciendo?

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9 comentarios en “Cómo evitar o frenar chismes y rumores

  1. Avatar de Desconocido Anónimo

    Me gusto el articulo, es la forma de comunicación más habitual entre las personas,más sin embargo la frase que me gusto esta asociada a perder tiempo. estoy en un punto de mi vida que lo menos quiero es ser participes de estas,

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  2. En el judaísmo hay esta figura de ‘lashon hara» (lengua mala), que es hablar del otro en su ausencia. Incluso si hablas bien y haces ese comentario frente a alguien que lo puede usar negativamente, eres responsable. Gracias por ayudar a limpiar el entorno 🙏🏽

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      1. Hola, lector inquieto 😁 Soy judía, y no solo judía. Soy una judía observante, es decir, que trato de cumplir lo más que pueda. Vivo en Israel y estoy rodeada del constante recordatorio de no hablar ‘lashón hará’. Gracias por la inquietud

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  3. Presentas loables razones y ardides para mantener la paz interior y evitar que el «ruido» de la alteridad del «otro» te empuje al chismorreo, al prejuicio o al rencor, pero, ¡es tan fuerte el impulso a chismorrear! La disciplina, sí, pero a veces la disciplina se extralimita y seca al individuo. ¡Cómo alcanzar la sabiduría, es decir, el equilibrio entre contrarios!

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  4. Avatar de elrefugiodelasceta elrefugiodelasceta

    Podemos también ocuparnos de nuestra propia vida y evitar meter las narices en vidas ajenas. JA JA JA! Suficiente trabajo para ocupar más de lo que dura una vida entera tendríamos, pero claro, eso implica demasiado esfuerzo y dolor. Gracias, a ver si echándole ganas saneamos un poco nuestro entorno y hay menos toxicidad circundante!

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