Llevar los zapatos de otro

Un filósofo que tenía un solo par de zapatos pidió al zapatero que se los repara mientras él esperaba.  Es la hora de cerrar, le dijo el zapatero, de modo que no puedo reparárselos ahora ¿Por qué no viene usted a recogerlos mañana?

No tengo más que este par de zapatos y no puedo andar descalzo -dijo el filósofo-

Eso no es problema, le prestaré a usted hasta mañana un par de zapatos usados -dijo el zapatero-

-¿Cómo dice? ¿Llevar yo los zapatos de otro? ¿Por quién me ha tomado?

-¿Y qué inconveniente tiene usted en llevar en los pies los zapatos de otro, cuando no le importa llevar las ideas de otras personas en su cabeza?

Créditos a su autor (a)

Tus comentarios le dan vida al sitio:

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.