¿Quién empaca tu paracaídas?

Joseph Charles Plumb es un veterano de guerra estadounidense quien, tras graduarse en la Academia Naval y completar su entrenamiento se convirtió, en 1965, en parte del legendario programa ahora conocido como «Top Gun» y comenzó a surcar los cielos defendiendo a su país.

Charlie fue destinado al portaaviones USS Kitty Hawk, con base en Yokosuka, en Japón, desde donde tenía acceso a todo el sudeste asiático. Pero el 19 de mayo de 1967, en su 75ª misión de combate, su avión fue derribado sobre Vietnam del Norte. Charlie salió eyectado de la cabina, activó su paracaídas y cayó suavemente sobre territorio enemigo esperando lo peor.

Fue capturado por el «Vietcong», sometido a tortura y pasó los siguientes seis años en una pequeña celda, hasta que fue liberado el 18 de febrero de 1973.

Siguió volando hasta su retiro y años después publicó un libro y comenzó a dar charlas y a trabajar como asesor, enseñando cómo lo que había aprendido durante su cautiverio se podía aplicar a la vida cotidiana de las personas y las empresas.

Un día, durante la gira de presentación de su libro, estaba sentado en un restaurante junto a su esposa cuando un hombre de otra mesa se le acercó diciéndole:

«¡Tú eres Charlie Plumb! Volaste aviones de combate en Vietnam desde el portaaviones Kitty Hawk y fuiste derribado, ¿no?».

Plumb respondió que sí y le preguntó si se conocían. El hombre respondió:
«Yo era quien preparaba tu paracaídas antes de las misiones» y levantando la mano mientras se iba gritó: «¡Supongo que funcionó!». Plumb asombrado le dijo: «Pues sí. Y si ese paracaídas no hubiera funcionado, hoy no estaría aquí».

Esa noche Charlie Plumb no pudo dormir pensando en aquel hombre. Cuántas veces se habría cruzado con él en su portaaviones sin mirarle a la cara, sin saludarle, sin darle las gracias. Cuántas horas habría pasado ese marinero en las entrañas del barco enrollando y colocando minuciosamente los hilos de seda de su paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien a quien no conocía…

Y esos pensamientos cambiaron su vida para siempre.

Una nota para pensar:

Todos tenemos a alguien que prepara nuestro paracaídas, cuyo trabajo es imprescindible para poder realizar el nuestro: una madre, un padre, una esposa, un esposo, un compañero del trabajo, un jefe, un amigo, un hijo.

Pero a veces, nuestro frenético ritmo de vida nos hace perder de vista lo realmente importante y nos hace olvidar a las personas que nos salvan en el momento oportuno sin que se lo pidamos.

Piénsalo bien. Respira profundamente y reflexiona durante unos minutos.

¿Quién te ayuda a preparar tu paracaídas? ¿Ya lo sabes? Pues ahora agradéceselo. Demuéstraselo con una llamada, un mensaje, una sonrisa, un «gracias por tu ayuda», un beso, un abrazo, un «te quiero»… Porque sin ellos no lo habrías conseguido. Sin ellos no habrías podido salir adelante. Sin ellos no podrías continuar.

Y no lo dejes para mañana.

Desde aquel día, cada vez que Charlie Plumb da una conferencia, la primera pregunta que hace a su público es:

¿Quién prepara tu paracaídas?

Crédito de la imagen North London Skydiving

Nota: escrito recibido a través de Whatsapp, créditos a su autor (a).

🪂

Tus comentarios le dan vida al sitio:

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.